4, 5 Y 6 de Septiembre Festival de la Parroquia en la Plaza de la Libertad, con el fin de recaudar fondos para la construcción del nuevo centro Parroquial
Carta de uno de nuestros monitores (Joaquin Galvez) sobre el Campamento 2015
Ya olía a arena en la estación antes de salir, ya se respiraba un poco de levante marismeño entre los niños y padres, y la ilusión de unos, el esfuerzo de otros y la tristeza de aquel que se quedaba, también formaba ya parte de este campamento, aquella mañana del 28, cuando todo estaba preparado para salir rumbo al Rocío.
Todo el viaje cantando, riendo, descubriendo poco a poco qué era lo que se escondía detrás de ese raro titulo: “Érase que se era… UN REINO”. Y es que hay tanto detrás de ese lema, que solo el que lo vive, solo el que pisa la arena, el que se cuelga la pañoleta… sabría explicarlo.
El bosque estaba listo para cuando llegamos, miles de árboles nos rodeaban a las más de 120 personas que participamos en esta aventura. Personajes de cuentos por todos lados, y una puerta misteriosa, concretamente con nueve cerraduras… para que la persona que había dentro no se pudiera escapar. ¿Pero quién había ahí metido? ¿Alguién lo sabe?
Ya lo decía el himno de nuestro campamento…
“Nueve son las bienaventuranzas
Nueve los cuentos de los Hermanos Grimm
Nueve son las llaves de la esperanza
Que nos abren el castillo del grandioso KING”
Y es que solo consiguiendo nueve llaves, cada una referente a una bienaventuranza, se podría saber qué se escondía tras esa puerta… Y es que solo la persona que había ahí detrás podría hacer feliz a nuestro rey, a nuestro grandioso KING.
Cada día era un nuevo reto para los niños. Nuevos personajes todas las mañanas proponían a estos nuevas aventuras, personajes como Hansel y Gretel, Jack el de las judías mágicas, Blancanieves, los tres cerditos y el lobo, cenicienta… y como líderes de la aventura Will y Jake los dos hermanos Grimm.
Todo esfuerzo tuvo su recompensa, y los niños consiguieron esas llaves que necesitaban… pudiendo entrar en ese sitio oculto con nueve candados. Ahí se encontraron con esa persona capaz de hacer reír al rey, al jefe, al de ahí arriba… ahí se encontraron con su verdadero YO, con el niño que ha sido capaz de llegar ahí siguiendo el camino de las bienaventuranzas, ellos, cada uno de ellos eran esa persona capaz de culminar la aventura que desde el primer día se les proponía, y es que solo mirándose en un espejo, y viendo su reflejo en él, pudieron entender toda la temática, que durante meses, monitores, padres y el párroco Donra prepararon con ilusión y ganas.
Para culminar esta aventura, nos engalanamos con un rosa palo de cuento, SÍ, habéis leído bien, un rosa aventurero, un rosa de princesa y a la vez de guerrero, una camiseta que pasará a la historia de los campamentos, y nos hará recordar siempre ese típico grito de … “MAREAAA ROSAAA” Y es que cuando volvimos a pisar aquella estación de mengíbar, que desde hacía una semana no pisábamos, el espíritu rociero seguía allí, ahora con un poco más de color y con miles de aventuras que querer contar, y es que eso no acababa ahí, eso empezaba ahora, pues el Rocío 2015 como los anteriores Rocíos, no es algo temporal, no es algo de una semana, es algo de familia, algo para toda la vida.
Fdo:Joaquín Gálvez-Monitor
Todo el viaje cantando, riendo, descubriendo poco a poco qué era lo que se escondía detrás de ese raro titulo: “Érase que se era… UN REINO”. Y es que hay tanto detrás de ese lema, que solo el que lo vive, solo el que pisa la arena, el que se cuelga la pañoleta… sabría explicarlo.
El bosque estaba listo para cuando llegamos, miles de árboles nos rodeaban a las más de 120 personas que participamos en esta aventura. Personajes de cuentos por todos lados, y una puerta misteriosa, concretamente con nueve cerraduras… para que la persona que había dentro no se pudiera escapar. ¿Pero quién había ahí metido? ¿Alguién lo sabe?
Ya lo decía el himno de nuestro campamento…
“Nueve son las bienaventuranzas
Nueve los cuentos de los Hermanos Grimm
Nueve son las llaves de la esperanza
Que nos abren el castillo del grandioso KING”
Y es que solo consiguiendo nueve llaves, cada una referente a una bienaventuranza, se podría saber qué se escondía tras esa puerta… Y es que solo la persona que había ahí detrás podría hacer feliz a nuestro rey, a nuestro grandioso KING.
Cada día era un nuevo reto para los niños. Nuevos personajes todas las mañanas proponían a estos nuevas aventuras, personajes como Hansel y Gretel, Jack el de las judías mágicas, Blancanieves, los tres cerditos y el lobo, cenicienta… y como líderes de la aventura Will y Jake los dos hermanos Grimm.
Todo esfuerzo tuvo su recompensa, y los niños consiguieron esas llaves que necesitaban… pudiendo entrar en ese sitio oculto con nueve candados. Ahí se encontraron con esa persona capaz de hacer reír al rey, al jefe, al de ahí arriba… ahí se encontraron con su verdadero YO, con el niño que ha sido capaz de llegar ahí siguiendo el camino de las bienaventuranzas, ellos, cada uno de ellos eran esa persona capaz de culminar la aventura que desde el primer día se les proponía, y es que solo mirándose en un espejo, y viendo su reflejo en él, pudieron entender toda la temática, que durante meses, monitores, padres y el párroco Donra prepararon con ilusión y ganas.
Para culminar esta aventura, nos engalanamos con un rosa palo de cuento, SÍ, habéis leído bien, un rosa aventurero, un rosa de princesa y a la vez de guerrero, una camiseta que pasará a la historia de los campamentos, y nos hará recordar siempre ese típico grito de … “MAREAAA ROSAAA” Y es que cuando volvimos a pisar aquella estación de mengíbar, que desde hacía una semana no pisábamos, el espíritu rociero seguía allí, ahora con un poco más de color y con miles de aventuras que querer contar, y es que eso no acababa ahí, eso empezaba ahora, pues el Rocío 2015 como los anteriores Rocíos, no es algo temporal, no es algo de una semana, es algo de familia, algo para toda la vida.
Fdo:Joaquín Gálvez-Monitor
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