Inauguración y Bendición del C. Pastoral P. Inmaculada "Nazaret"


El día 2 de septiembre del año 2019, ha sido un día histórico en nuestra parroquia, al ser bendecido e inaugurado por nuestro obispo D. Amadeo Rodriguez Magro el nuevo “Centro Pastoral Nazaret” de la Parroquia de La Inmaculada
En el acto, junto al Sr. Obispo de nuestra diócesis, participaron un gran número de fieles que abarrotaban el templo, el alcalde y miembros de la Corporación municipal junto a algunos sacerdotes, entre ellos, Monseñor D. Fernando Chica, Observador permanente de la Santa Sede ante la FAO; el párroco de la Parroquia de San Pedro, D. Antonio Lara; el nuevo párroco de La Inmaculada, D. Miguel Ángel Solas.
Inicialmente, D. Raúl Contreras Moreno, párroco aún de esta comunidad, dio la bienvenida a los asistentes y agradeció a todos su presencia.
Comenzó su presentación haciendo un recorrido por la historia de esta Parroquia de La Inmaculada, que nació en 1985 y recordó cómo surgió la idea de crear un centro pastoral: “Cuando la familia crece hay que ampliar la casa. Ese fue el sueño que surgió en el corazón del que entonces era párroco de esta comunidad, D. José Antonio Sánchez Ortiz, en el año 2010. Gracias querido José Antonio por invitar a esta comunidad a soñar con este día, gracias porque sólo tú sabes los trabajos y desvelos que te supuso adquirir aquel solar y levantar la estructura de este edificio. Que el Señor premie todos tus esfuerzos”. Seguidamente agradeció a todos aquellos que con su participación y colaboración de una forma u otra, han hecho realidad esta “casa de Nazaret
Cómo explicó D. Raúl el nuevo centro lleva el nombre de “Nazaret” “por su relación con María, donde vivió Jesús, el Hijo de Dios y
creció en sabiduría y en gracia ante Dios, al que descubrió en sus calles, en sus gentes, en la vida anónima de una pequeña aldea. Además con este nombre “deseamos que este centro sea para todos los que entren en él lo mismo que para Jesús fue la humilde casa de la Sagrada Familia en Nazaret”. D. Raül en su explicación añadió que “Nazaret es el «hogar de familia»; fue para Jesús una escuela de santidad y un «motor de evangelización»”..
Terminó diciendo que “ somos una comunidad viva, una familia, que con ilusión quiere vivir el mandato misionero del Señor de anunciar la alegría del evangelio. No podíamos inaugurar este centro pastoral en una fecha más propicia: en este Año 2019 dedicado a la Misión”,
Posteriormente tomaron la palabra, el arquitecto, Miguel Barranco que explicó el diseño técnico de la Obra, la Secretaría del Consejo Parroquial, Isabel Martínez y la Coordinadora de Catequesis, Toñi Sánchez, que agradecieron la generosidad anónima de muchos mengibareños que con su donativo, su participación en tómbolas, rifas, barras… han colaborado para levantar este Centro, que mejorará de forma importante la vida de la Parroquia y que servirá para “hacer realidad el mandato de Jesús, «Id al mundo entero y proclamad el Evangelio»“.
Antes de concluir el acto de presentación con la oración del Te Deum, el Obispo de Jaén, Don Amadeo Rodríguez Magro, tomó la palabra y señaló que las comunidades cristianas  de Mengíbar San Pedro y La Inmaculada “eran las de una comunidad con corazón y con costra cristiana, con un clima de fe y un clima especial”. En este sentido, el Obispo afirmó que “la vida de una parroquia no se improvisa, sino que se va haciendo poco a poco y día a día y se tiene que hacer entre todos. Y hay que hacerlo encontrándonos diariamente con Jesucristo, formándonos como cristianos, encontrando nuestra misión. Ya que una Parroquia es muchas cosas, un espacio de santidad, de evangelización… una escuela permanente de vida cristiana”.
Después se trasladaron hasta la puerta del Centro Pastoral Nazaret donde D. Amadeo bendijo  el nuevo centro parroquial..
Finalmente,, el Obispo, junto a los sacerdotes, autoridades y responsables técnicos de la obra visitaron el edificio que consta de salones de usos múltiples, salas para catequesis, reuniones,...(con el nombre de diversos santos y beatos de nuestra diócesis). Hay que destacar además, un gran “Oratorio” para el encuentro con el Señor.