El Papa Francisco ha convocado una Jornada de Ayuno y Oración para mañana viernes, 23 de febrero por la paz en el corazón de África.
Es muy grave la condición de millones de refugiados de Sudán del Sur, que han debido abandonar sus casas debido a la guerra civil que comenzó en 2013 y que parece eterna. Muchos sudaneses viven ahora en campos para prófugos en Uganda, Etiopía y Kenya.
Más de un millón de personas están expuestas a la hambruna y 25.000 en situación catastrófica.
Además está el problema de los niños soldado, más de 9.000 que han perdido su infancia y han sido secuestrados, drogados, adoctrinados y entrenados como soldados.
Todo esto constituye una situación de tragedia humana de proporciones enormes.
La República Democrática del Congo, un país lleno de recursos naturales, donde desarrolla su misión el religioso giennense Andrés García, misionero de la consolata, entre la etnia de los pigmeos. Este país vive conflictos tremendos e injusticias, que afectan a las franjas más débiles de la población, especialmente los ancianos y los niños.
El proceso democrático está en grave peligro por intereses económicos, étnicos y religiosos. El estado parece estar a la deriva.
Los acuerdos a los que se ha llegado por mediación de la Iglesia entre el gobierno y la oposición son incumplidos.
Entre 2016 y 2017 más de 3.000 personas muertas por la violencia.
Desde la Parroquia de la Inmaculada de Mengíbar animamos a todos orar personal e intensamente por la paz en Sudán del Sur y en la República Democrática del Congo.
Por ello, esta tarde a las 18'45 (antes de la Misa) rezaremos en nuestra iglesia el Ángelus y guardaremos unos minutos de oración suplicante al Señor pidiendo el don de la paz para estos hermanos nuestros. Tendremos asimismo muy presentes y este intención en la celebración posterior de la Eucaristía y en el rezo del Vía Crucis que realizarán los niños de quinto curso de catequesis.
Oros juntos por Sudán y el Congo al Rey de la Paz.
